Con la llegada del verano nos alejamos de nuestra rutina diaria y nos abandonamos al descanso y la diversión. Sin embargo, y aunque a la mayoría nos encanta esta época del año, hay factores que pueden llegar a perturbar nuestras tan deseadas vacaciones, y es que las infecciones en verano suelen ser más frecuentes que durante el resto del año. Si quieres evitar molestias y afecciones, te dejamos algunas recomendaciones efectivas y fáciles de seguir.
Las infecciones más comunes durante el verano
La humedad es el factor principal que desencadena la aparición de microorganismos e infecciones. Si a ello agregamos playas con aguas contaminadas, saturadas de gente, o piscinas sin un tratamiento apropiado, las probabilidades de infección aumentan.
La otitis
Se trata de la infección más común. Se produce generalmente en el conducto externo del oído como consecuencia de la acumulación de agua en el área por períodos prolongados de tiempo, situación que altera el pH y facilita la entrada de bacterias. Para prevenirla basta con mantener secos los oídos, pasando una toalla con cuidado cada vez que salimos del agua.
La cistitis
Esta incómoda infección urinaria afecta especialmente a las mujeres y genera una sensación constante de querer orinar acompañada con dolor o ardor, incluso, en algunos casos sangrado al orinar. La causa que hace más propensas a las mujeres a estas infecciones en verano es, precisamente, la humedad, y es que el incremento de la sudoración y el llevar bañadores mojados y ajustados por largo tiempo incrementa las probabilidades.
La rutina de prevención es sencilla: mantener el área genital seca, de manera que, si vas a la playa o piscina, te recomendamos tener un bañador adicional para cambiarlo con frecuencia. Y si compras prendas con materiales que faciliten la transpiración, mucho mejor.
La conjuntivitis
Al hablar de infecciones en verano también solemos pensar en la conjuntivitis, y es que la membrana de los ojos se puede ver afectada no solo por la presencia de bacterias en el agua, sino también por el efecto de los rayos UV.
Al visitar las playas procura proteger tu rostro con gafas de sol adecuadas y gorras o sombreros. Cuando estés en contacto con el agua te recomendamos usar gafas de buceo, aunque si no las tienes evita abrir los ojos bajo el agua y, por supuesto, no los toques con las manos sucias.
Prevenir las infecciones en verano no es complicado, solo debes ser consciente y seguir una rutina de cuidado. Recuerda evitar las aguas contaminadas y seguir nuestras indicaciones para no sufrir molestias innecesarias durante tus vacaciones. Si tienes preguntas, no dudes en consultar con nosotros.